En el iPhone X, la pantalla y el sistema de reconocimiento facial, sobresalen sobre el resto de cualidades.
El iPhone X de Apple tiene la mejor pantalla que jamás haya visto en un teléfono, logrando un perfecto balance entre el tamaño del dispositivo y el de la pantalla, o al menos es lo que yo pienso. Cuando tuve el teléfono por primera vez en mis manos, en el evento de Apple en el teatro Steve Jobs, en Copertino, lo primero que me llamo la atención y me convenció fue la pantalla.
Pero también es verdad, que si el iPhone destaca por su pantalla, este no lo hace menos por su nuevo sistema de reconocimiento facial. Fue exactamente por esto que al usar el dispositivo sentí una especie de sentimientos opuestos. De nuevo, la manera de interactuar con el teléfono ha cambiado-el lado positivo, es que prácticamente es tan eficiente como siempre con algún ajuste diferente. Puede que el negativo sea, que quizás sea menos elegante
Pero Bueno, es lo que siempre hace Apple. Comencemos con el diseño.
Diseño y experiencia de usuario
Primero hablemos del tamaño: en mis manos el iPhone X me provoca una sensación muy similar a la del iPhone 7 y 8; el tamaño puede que sea mínimamente diferente, pero si nadie te lo dice, probablemente no te des cuenta. Solo pude sentir la diferencia al mantener un iPhone 7 en una mano y un iPhone X en la otra. Pero si, el iPhone X es un poco más largo tanto vertical como horizontalmente —por 0.21 y 0.15 pulgadas respectivamente. El grosor, por su parte, es prácticamente el mismo.