Tengo el escritorio bastante lleno. Además de hacer fotos, también grabo audio y vídeos para YouTube, por lo que tengo micrófonos y equipos de audio junto a la tablet, el teclado y una gran variedad de papeles y utensilios de escritura. A menudo he pensado que una lámpara de escritorio podría venirme bien, pero nunca he querido renunciar al espacio que necesita.
Pero BenQ ha resuelto este problema. Su ScreenBar es una elegante lámpara de escritorio que se acopla a la parte superior del monitor del ordenador de tal manera que proporciona luz para trabajar, pero sin crear ningún brillo molesto en la pantalla. No ocupa espacio en el escritorio ni enchufes en la regleta, y luce simple y elegante encima del monitor. Los LED de alta calidad están libres de parpadeos y de la dañina luz azul, según BenQ.
Así que, ¿vale la pena su precio1? Vamos a verlo con más detalle.
Fácil de acoplar
El diseño de la barra es muy inteligente. En lugar de usar un adhesivo o velcro, la barra luminosa de BenQ se mantiene firme en su lugar encima del borde gracias a un contrapeso en la parte posterior que sujeta un taco de goma, fijándolo efectivamente en su lugar. Parece que pueda oscilar, pero de hecho se acopla de forma sólida en su lugar, y no corre peligro al ajustar la altura del monitor.
Y no hace falta un monitor BenQ: el flexible diseño de la ScreenBar parece estar pensado para acoplarse a casi cualquier monitor del mercado (también los Macs), incluso los que son significativamente más gruesos o delgados que el BenQ SW240 en el que lo estoy probando. Si el borde de tu monitor es muy fino, puede que el pie delantero de la barra se solape con la pantalla, como hace con el BenQ SW240, pero en este caso sigue estando dentro del borde negro y no tapa el espacio de la imagen.
La parte delantera del clip de la ScreenBar se solapa con el borde tan delgado de este monitor, pero no se superpone con el área de la imagen del panel. El clip sobresale por la parte superior del monitor alrededor 7 mm.
Obtiene la energía de un puerto USB en lugar de una toma de corriente, y todos los monitores BenQ PhotoVue tienen puertos de expansión USB incorporados en el lado izquierdo.
Sin reflejos
Lo admito, al principio era escéptico sobre la posibilidad de que una lámpara brillante pudiera colocarse sobre el monitor sin crear reflejos, pero realmente es así. Por supuesto, cuando te paras a pensarlo, tiene perfecto sentido; la luz se emite en un ángulo agudo que si cae sobre la pantalla, se reflejará en el escritorio, no sobre tus ojos. Pero tampoco eso parece ocurrir: la luz simplemente se dirige fuera de la pantalla, de forma que cae en el escritorio en su lugar, aunque el borde inferior del bisel también recibe un poco.
Hay un poco de margen para girar la LightBar sobre el clio y dirigirla hacia la pantalla o hacia el teclado, pero aunque la gire al máximo hacia la pantalla, no hay problemas de reflejos. Como mucho, la ScreenBar iluminará el polvo de la pantalla y te recordará que debes limpiarla más a menudo.
La única excepción surge cuando te inclinas hacia abajo lo suficiente para mirar directamente a la tira LED de la barra. Lógicamente, en ese caso los propios LED son un problema mayor que los reflejos, pero estos aparecerán en el borde superior de la pantalla.
Ajustable
Además de poder ajustar la dirección de la luz en relación a la pantalla, puedes ajustar el brillo y la temperatura de color de la propia luz. Los botones en la parte superior de la unidad para controlarla son capacitivos y no requieren ningún tipo de presión, lo que hace muy sencillo manejarlos.
La necesidad de ajustar el brillo es obvia; cuando la oficina está a oscuras, puedes bajar la luz para no deslumbrar tus retinas, y cuando está más iluminada, puedes aumentar el brillo para rellenar las sombras. También puedes optar por permitir que el brillo se ajuste automáticamente (hay un sensor junto al botón de temperatura).
En cuanto al color de la luz, BenQ dice que el ajuste cálido te ayuda a “relajarte y reponer tu energía” y el ajuste más azul “te permite concentrarte y aumentar la eficiencia en el trabajo”. Bien. Supongo que lo compraré. Si te interesan estas cosas. Yo prefiero mantener la luz neutral y evitar entrar en conflicto con el color calibrado de mi monitor y confundir mi percepción del color cuando estoy editando imágenes.
Valor
En cuanto a la cuestión del valor, la valoración depende realmente de lo importante que sea para ti tener un diseño limpio y elegante y ocupar poco espacio. Si lo reducimos a lo que realmente es, no es más que una tira de LED alimentada por USB, y no debería costarte más de unos pocos dólares si fuera un proyecto de bricolaje.
Pero no lo es. El diseño es elegante. La propia barra es elegante, con textura de aluminio y controles intuitivos. Estás pagando por un diseño inteligente y un dispositivo que parece pertenecer al espacio de trabajo de un fotógrafo o un artista.
Si se vendiera por 50$, compraría uno al instante. Por 100$, probablemente me lo tendría que pensar. ¿Es una elección mucho mejor que algo como esta lámpara de escritorio de Maulatlantic que puede sujetarse por detrás del monitor? No estoy seguro, pero ciertamente es más simple y fácil de colocar. ¿Qué debería tener esta ScreenBar para que valiera 100$ para mí? Que la temperatura de color coincidiera automáticamente con el punto blanco calibrado de mi monitor. Eso lo convertiría en un aparato digno del equipo de un fotógrafo profesional.
Conclusión
La BenQ ScreenBar es una gran idea maravillosamente ejecutada; es elegante, funcional y bien construida. Si la consideramos como parte del equipo informático, el precio puede parecer un poco caro, pero como una bonita lámpara de escritorio… Bueno, es fácil gastar cientos de dólares en una lámpara de escritorio. En mi caso, soluciona un problema y hace más fácil mi trabajo, y eso justifica el precio.
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