A medida que el mundo se torna cada vez más digital, las redes privadas virtuales (VPN) obtienen mayor demanda. Con las VPN, los usuarios y sus familias pueden proteger de mejor manera su huella digital, enmascarar sus actividades en línea ante los estafadores y ladrones digitales, y asegurarse de no ser rastreados.
También están quienes utilizan las VPN para obtener un mejor acceso. Dado que algunos contenidos están bloqueados detrás de los muros de ciertos países y regiones, lo que también se conoce como geofencing. Y en este caso, la capacidad de una VPN para sortear estas restricciones puede ser un recurso ingenioso y sumamente valioso para los usuarios, ocupando así los primeros lugares de las escalas de popularidad.
Ahora bien, por un lado es cierto que los servicios de VPN gratuitos son los favoritos del público y eso es comprensible: ¿por qué pagar por un servicio premium cuando se puede disfrutar de este sin ningún costo?, ¿Pero es realmente un servicio gratuito similar a Facebook o YouTube?
Lo cierto es que el dicho «la calidad tiene su precio» es de gran validez en este contexto. Cuando las VPN gratuitas intentan resolver un problema, terminan siendo un arma de doble filo que suele exponer a las personas a la amenaza de una seguridad deficiente y a una velocidad más lenta. La regla de oro para tener en cuenta es la siguiente: si algo parece demasiado bueno como para ser cierto, probablemente no lo sea.
¿Qué es una VPN?
Empecemos explicando cómo funcionan los servicios de las VPN. En pocas palabras, estos servicios nos permitirán conectarnos con un servidor de manera remota a través de un cliente VPN, que también encriptará el tráfico de Internet con una dirección oculta de IP, esto hará que sea más difícil detectar los sitios web visitados, las aplicaciones utilizadas, etc.
Por esto razón es que las VPN se utilizan frecuentemente para eludir el geobloqueo, una tecnología que limita el acceso a los contenidos de Internet en función de la ubicación geográfica del usuario. Y un buen ejemplo de esto son las bibliotecas regionales de los servicios de streaming como Netflix, Hulu y Amazon Prime, a las que se puede acceder desde casi cualquier lugar del mundo, aunque los títulos disponibles varían en cada región.
¿Para qué se puede utilizar una VPN?
¿Pero qué es lo que pasa cuando te suscribes a alguno de estos servicios y quieres ver un programa que está en el servicio pero que no está disponible en tu país? En este caso, los usuarios podrían utilizar una VPN para conectarse a un servidor de un país diferente y falsificar así su ubicación real.
Disney+ Singapur es una de las plataformas que está tomando medidas contra el uso de las VPN al limitar su catálogo de contenidos, cumpliendo mayormente su propósito. Pero esto no les otorga un pase libre para la recolección sencilla de datos. Por otro lado, aunque el servicio prometa resguardar la privacidad de la información, se debe tener en cuenta que el anonimato no está garantizado de manera directa, ya que el proveedor del servicio seguirá teniendo acceso a todo el tráfico de Internet.
¿Cuáles son los riesgos de un servicio de VPN gratuito?
Quizás los servicios de VPN gratuitos sean los principales culpables de esta violación de la privacidad, a pesar de que esto probablemente no sea malintencionado. Pero como el mantenimiento de la red de servidores cuesta dinero, los desarrolladores suelen apoyarse en anuncios dirigidos, que indagan en el comportamiento de navegación del usuario y en los registros de Internet, y que pueden ser vendidos a terceros con fines de financiación. Por supuesto, esto no quiere decir que todas las VPN gratuitas utilicen medidas inescrupulosas para violar la privacidad, pero puede ser muy complicado comprobar la veracidad de sus afirmaciones con respecto a la protección de datos y el anonimato, sobre todo cuando hay empresas que han sido arrestadas por ir en contra de ellas.
En los casos más graves, también se detectó información sensible e intrusiva en poder de estos servicios. Simon Migliano, jefe de investigaciones de Top10VPN, explicó en un artículo de Business Insider que hay algunas empresas que guardan en su base de datos la información personal de «la cámara del dispositivo, del micrófono y del rastreo del GPS, entre otros», lo que produce serias «vulnerabilidades que podrían ser explotadas en el futuro». Sin dudas, la posibilidad está latente: al fin y al cabo, los usuarios no podrán husmear debajo el capó para ver exactamente lo que las empresas están haciendo con sus datos, y la falta de fondos para herramientas de seguridad probablemente también implique un recorte de gastos.
Por qué se debería invertir en un servicio VPN de pago
En comparación, los servicios de VPN premium están mejor equipados para afrontar las fallas de seguridad. Al depender de los suscriptores para mantenerse en el negocio, las fallas de seguridad son algo inaceptable, por lo que características como la encriptación de extremo a extremo, la protección de DNS y los diversos protocolos de tunelización son apuestas comunes de algunos de estos proveedores de alta gama. Pero debes estar atento en este punto, no todas las VPN de pago son la mejor opción disponible para la total protección de la privacidad en línea, aunque no se puede negar que las buenas versiones de pago superan ampliamente a sus homólogas gratuitas en lo que respecta a la privacidad y a la seguridad de los datos.
Otra ventaja de un servicio VPN (de pago) es la ausencia de límites de ancho de banda o de velocidad. Como estos servicios cuentan con servidores optimizados para actividades como el streaming de vídeo y los juegos, los búferes y las descargas lentas serán mucho menos preocupantes. También se incrementa la accesibilidad a los servidores, lo que le permitirá a los usuarios eludir una mayor cantidad de servicios y sitios web con restricciones geográficas, al tiempo que les proporcionará velocidades de conexión más rápidas. Y esto último es extremadamente útil en el caso de los juegos y el streaming de vídeo.
Por el contrario, las VPN gratuitas suelen restringir los servidores a los que es posible conectarse, por lo que los usuarios se quedan generalmente sin el país o la región que más necesitan. Como el uso de los servicios VPN provoca un incremento automático de la latencia -o del ping, como algunos prefieren-, la limitación de los servidores no mejora precisamente las cosas. Sin duda, las VPN gratuitas son una opción viable para la navegación ocasional, aunque a largo plazo las velocidades más lentas simplemente serán insuficientes, sobre todo cuando se trata de las tareas más exigentes.
En líneas generales, el hecho de que sea gratis significará menos opciones para los usuarios de las VPN. Porque entre los problemas de seguridad y la disminución de la velocidad de conexión, los servicios gratuitos no logran estar a la par del potencial de sus homólogos exprés y premium, que ofrecen prestaciones adicionales además de una conectividad y una protección de datos más eficientes. Nuestro resumen con las mejores selecciones para el streaming de vídeo te podría servir como un buen punto de partida, pero si ahora mismo quieres invertir en una VPN para la protección de datos que sea total e infalible, te recomendamos lo siguiente:
Nada.
Ok, es una broma. Los servicios VPN son buenos –de hecho algunos son realmente muy buenos, como es el caso de ExpressVPN– y son capaces de hacer su trabajo con excelentes prestaciones, pero es importante saber sus limitaciones. Lee detalladamente la letra chica del documento de registro y la declaración de privacidad e investiga un poco, con esto deberías ya estar preparado para emprender el viaje de las VPN exprés.
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