Una configuración típica de red Wi-Fi es: un router se conecta a un módem a través de su puerto de red WAN (Internet).
Nuestra tendencia es prestar atención a nuestra red doméstica Wi-Fi solamente cuando no hay Internet. Irónicamente, es justo en ese momento que no podemos estar en línea para buscar soluciones. Así que, es bueno que estés leyendo esto ahora mismo cuando estás conectado.
En esta publicación encontrarás los términos comunes de conectividad que deberías saber, también aprenderás los pasos más sencillos para solucionar los problemas de cualquier red Wi-Fi y la manera más efectiva de buscar ayuda.
Antes de continuar, tal vez quieras echar un vistazo a esta otra publicación que trata de cómo construir tu red doméstica desde cero para que puedas entender las distintas partes de una red doméstica.
Solución de problemas de una red doméstica Wi-Fi: Conoce la Jerga
Cuando se trata de reparar redes domésticas, es de vital importancia descubrir qué salió mal y dónde. Si no, desperdiciarás mucho tiempo intentando reparar lo que no se ha dañado. Por lo tanto, conocer las diferencias entre las partes comunes del hardware te puede ahorrar tiempo y frustraciones.
A continuación, mencionaremos algunas partes que se suelen confundir con otras.
Wi-Fi vs. la Internet
El Wi-Fi es generalmente sinónimo del acceso a Internet porque es la manera más común en que los dispositivos se conectan. Pero estas son dos cosas diferentes.
Wi-Fi: La alternativa inalámbrica a la red por cable
Correcto. Antes del Wi-Fi, las redes por cable eran la única manera de conectar dispositivos a una red local (LAN). Entonces, podemos ver el Wi-Fi como una red de cables invisibles. Bueno, no podemos verlo, pero ya entiendes a lo que me refiero.
Un emisor Wi-Fi (un router o punto de acceso) irradia señales inalámbricas para que los clientes de Wi-Fi (teléfonos inteligentes, tabletas, portátiles, etc.) la sintonicen y puedan establecer conexiones. Es como si estuvieras lanzando una red de cable invisible desde el router hasta cada cliente.
En una red doméstica (como la de tu hogar), el enrutador Wi-Fi (o simplemente router) es responsable de crear todo el sistema local y de mantener los dispositivos conectados. Siempre y cuando funcione el router, tus servicios domésticos estarán disponibles.
Como resultado, puedes imprimir usando la impresora conectada a la red, hacer copias de respaldo de Time Machine, poner música en los altavoces conectados a Wi-Fi, o transmitir contenido desde tu servidor doméstico, etc. Todo esto incluso aunque no haya acceso a Internet.
Resumen en cuanto al Wi-Fi: Puedes tener un Wi-Fi fuerte y aun así no poderte conectar a Internet. También, si tu router está caído (desconectado) entonces no podrás estar en línea incluso si el Internet está funcionando bien.
Internet: lo que está fuera de tu hogar
La Internet es la conexión entre muchas redes locales (incluida la tuya), grandes y pequeñas, por esta razón también se le llama a la Internet una red de área amplia (siglas en inglés WAN: wide area network).
Generalmente, en una casa, el módem es el encargado de establecer la conexión a Internet. Un módem solo permite que un dispositivo se conecte a la Internet.
Por esta razón, es que necesitamos un router. Este se conecta al módem y redistribuye simultáneamente esa única conexión a Internet a múltiples dispositivos dentro de la red doméstica. Esta distribución se da mediante cables de red normales o Wi-Fi. Puedes leer más sobre esto en mi publicación sobre direcciones IP.
Habiendo dicho eso, es posible que mientras lees esto, el dispositivo que estés usando ahora mismo esté conectado al router de tu red local. Ese router se conecta a un módem, que a su vez se conecta a la Internet.
Resumen en cuanto a la Internet: Puedes tener Internet sin Wi-Fi. En este caso, tu computador necesita estar conectado a un módem mediante un cable de red.
Red celular vs. Wi-Fi vs. Hotspot móvil
Cuando utilizas la conexión celular de tu teléfono inteligente (4G LTE o 5G), esto es parecido a cuando se utiliza un solo dispositivo con un módem. Específicamente, el teléfono es una computadora en sí que tiene un módem celular integrado. En este caso, el teléfono se conecta directamente a la red del proveedor del servicio, y, por lo tanto, a la Internet.
La pantalla de estado de un hotspot móvil típico.
Es importante aclarar que todos los teléfonos inteligentes son compatibles con Wi-Fi. Existen muchas ocasiones cuando tu teléfono se conecta tanto a la red celular como a la red Wi-Fi al mismo tiempo.
En este caso, verás dos indicadores de señal en la pantalla en la parte superior derecha o en la parte superior izquierda, dependiendo del teléfono. El indicador de señal vertical marca la red Wi-Fi, mientras que el indicador horizontal marca la red celular.
Un teléfono generalmente por configuración predeterminada, escoge usar la red Wi-Fi para conectarse a la Internet en vez de usar la señal móvil. En otras palabras, si el Wi-Fi está disponible, no se consumirá tu plan celular de datos.
Un hotspot móvil como el Verizon Jetpack 8800L, es en realidad una mini puerta de enlace. De hecho, es un router Wi-Fi en miniatura que tiene un módem celular integrado.
El hotspot se conecta a la internet a través de su módem y luego redistribuye esa conexión a múltiples dispositivos mediante su emisor Wi-Fi integrado. Por cierto, la mayoría de teléfonos inteligentes también pueden funcionar como hotspots móviles, en un modo llamado “hotspot personal”.
Habiendo dicho esto, cuando utilizas un hotspot móvil en un área donde no hay recepción celular, puedes tener una señal fuerte de Wi-Fi en tu dispositivo, pero no podrás conectarte a la Internet. Ese es un ejemplo típico de la diferencia entre el Wi-Fi y la Internet.
Y en este caso, no deberías culpar al Wi-Fi por no poderte conectar.
Reiniciar vs. Resetear
Las personas tienden a confundir estos dos términos, y eso puede ser peligroso.
Observa el botón de reseteo en la parte trasera del router Netgear Orbi.
Reiniciar (o desconectar y volver a encender) significa que apagas tu dispositivo y lo vuelves a prender. Puedes hacer esto con el botón de apagado o simplemente desconectando el cable de poder y volviéndolo a conectar.
Generalmente no necesitarás ninguna herramienta para llevar a cabo un reinicio. Reiniciar el router y el módem a menudo solucionará algunos problemas de conexión. Un router necesita reiniciarse de vez en cuando al igual que una computadora.
Resetear (o también llamado restablecer) es un proceso más complicado que tal vez requiera el uso de un objeto punzante y borrará todas las configuraciones de red de un dispositivo. Dado que una red necesita configuraciones específicas para trabajar, confundir un reinicio y un reseteo puede causar grandes problemas.
La razón de esta confusión es que a menudo los técnicos al hablar de un reinicio lo llaman un “soft reset”. (Y a un reseteo lo llaman un “hard reset”). Y cuando se omite el “soft” es allí cuando empiezan los problemas. Habiendo dicho esto, cuando un técnico te pida resetear tu router, asegúrate de aclarar bien qué quiere decir antes de hacer algo.
Ahora que hemos aclarado los términos básicos, avancemos a la parte divertida de cómo solucionar los problemas con una red Wi-Fi doméstica.
Pasos para solucionar los problemas de tu red Wi-Fi
Cada red Wi-Fi es diferente. Lo más importante que debes saber es si la tuya consiste en un módem y un router, o una puerta de enlace. Para descubrir cuál es cuál puedes consultar esta publicación sobre el hardware de las redes domésticas.
Pero con todos estos, puedes aplicar estos pasos cuando no tengas conexión al Wi-Fi, o no tengas acceso a la Internet. Muchas veces, el problema es menor y requiere un simple reinicio del router o módem.
1, Ocúpate de lo básico
- Si no puedes acceder a un sitio web específico, intenta abrir otros para comprobar si funcionan. A veces, el sitio o servicio que quieres usar en particular está caído, y esto no tiene nada que ver con tu red doméstica o la Internet. Simplemente tendrás que esperar o llamar al servicio para que reporten su estado.
- Asegúrate de no haber apagado el Wi-Fi en tu dispositivo por equivocación. Esto suele pasar en computadoras portátiles, donde puedes activar el Modo Avión por equivocación. Es recomendable reiniciar el dispositivo.
- Asegúrate de que tu dispositivo esté conectado a la red Wi-Fi correcta (y no a la de tus vecinos, por ejemplo). Conectarse a una red Wi-Fi equivocada hará que las tareas locales, como imprimir o compartir un archivo fallen.
- Comprueba los cables. Comprueba que estén intactos y conectados correctamente (que no se hayan roto o estén mordidos por las mascotas).
- Todos los dispositivos de hardware (router, módem, puerta de enlace, interruptores, etc.) deben estar prendidos y enchufados a la energía. Debe haber luces parpadeando en ellos.
2, Encuentra dónde está el problema
Cuando todos los cables se encuentran bien, entonces es momento de descubrir dónde está el problema.
Si tu red Wi-Fi está disponible, lo más probable es que el router esté funcionando bien.
a. ¿Te puedes conectar a tu red Wi-Fi? Si no puedes o la red no está disponible (por ejemplo, cuando no ves aparecer el nombre de la red en tu teléfono), entonces el problema está en el router.
b. Si puedes conectarte a tu red Wi-Fi (tu computador o teléfono indica que sí hay conexión Wi-Fi), pero no puedes acceder a la Internet para revisar tu correo o Facebook, entonces probablemente el problema está en el módem.
En cualquier caso, siempre puedes comenzar con el módem.
3, ¿Qué revisar en el módem?
El módem es literalmente tu conexión a la Internet y por esto debe estar en buen estado. Hay una luz de estado específica que debes revisar y esto es lo que debes hacer con el módem.
Observa la luz en el cable del módem (derecha), esta debe estar fija para que la conexión del ancho de banda funcione bien.
a. Reinicia el módem, luego espera algunos minutos hasta que este se inicie totalmente. Esto puede arreglar el problema. Si no, ve al siguiente paso.
b. Encuentra la luz de estado de Internet. Cada módem (o pasarela residencial) tiene una. Esta luz de estado puede estar etiquetada de distintas maneras (Internet, en línea, señal o sincronización) pero casi siempre tiene el ícono de un globo pequeño.
Esta luz debe estar fija (verde, azul o blanca). Si está apagada o en rojo, entonces asegúrate de que el cable de servicio esté intacto y bien enchufado. Si esto no arregla el problema, asegúrate que no hay un apagón (corte eléctrico) en tu área.
c. Si nada de esto funciona y no ha habido un apagón eléctrico, es momento de llamar a tu proveedor, en este punto, no hay nada que puedas hacer. Dile al agente de atención al cliente que no tienes señal de Internet en el módem, ellos sabrán qué hacer.
4, ¿Qué hacer en el router?
Existen algunas cosas que puedes hacer con el router.
a. Primero, reinícialo y espera algunos minutos, esto puede ayudar a solucionar el problema. Si no, avanza al siguiente paso.
b. Revisa el cable de red conectado al puerto WAN (Internet) del router y el módem para asegurarte de que está bien conectado en ambos lados. También, asegúrate que la función Wi-Fi no esté apagada (muchos routeres tienen un interruptor de apagado/prendido para el Wi-Fi). Si eso no resuelve el problema, continúa.
c. En este punto, tendrás que hacer un poco más de esfuerzo. Trata de acceder a la interfaz web del router. Trata de actualizar el firmware al más reciente. Esto tomará algo de tiempo, y tal vez resuelva el problema. Si no continúa.
d. Accede a la interfaz del router nuevamente. Esta vez, haz una copia de seguridad de la configuración, luego resetéalo (y me refiero realmente a resetear) y configura la red desde cero (o restáurala usando el archivo de copia de seguridad).
Si no puedes acceder a la interfaz o no sabes cómo resetear usando la interfaz, entonces puedes utilizar el botón reset para hacerlo. Si nada de esto resuelve el problema, es momento de comprar un router nuevo o solicitar ayuda profesional.
Solución de problemas del Wi-Fi: Cómo obtener ayuda
Cuando llames para solicitar ayuda, la persona al otro lado de la línea intentará diagnosticar el problema. Debes decirle exactamente lo que sucedido en vez de lo que crees que ha sucedido. También, describe el problema y no las consecuencias.
Por ejemplo, en vez de decir: “No me puedo conectar”, explica que sucede cuando intentas acceder a un sitio web o revisar tu correo electrónico. Dile a la persona el mensaje de error. O en vez de decir, “mi Wi-Fi no está funcionando”, describe qué sucede cuando tratas de conectarte, o si tu red Wi-Fi no está disponible, etc.
También es útil tomar y compartir las fotos de los mensajes de error, y las luces de estado del dispositivo. Lo visual siempre es útil cuando se trata de solucionar problemas.
Deja una respuesta