El Philips 243B1 es un monitor de negocios con un precio razonable que ha sido diseñado con características clave que son deseables para uso de trabajo desde casa. Es ideal para estaciones de trabajo modernas como ordenadores portátiles con USB-C y mini ordenadores que ahora son más comunes. El Philips 243B1 está altamente adaptado al uso de trabajo de la actualidad, pero veamos si vale la pena comprarlo.
Diseño y Características
El Philips 243B1 comienza como cualquier otro monitor de negocio que tiene un aspecto minimalista y un diseño funcional. El monitor tiene un chasis negro mate que no sacrifica estilo y es a prueba de rayones y manchas. La pantalla carece de biseles en tres lados, pero igualmente verás los bordes internos delgados cuando está encendido.
El Philips 243B1 no es más grande que el monitor de oficina normal, por lo que incluso aquellos con un espacio de trabajo limitado deberían poder colocarlo en sus escritorios. Necesita un poco más de ocho pulgadas de profundidad debido a la base, pero su tope plano puede servir como pedestal para tus periféricos más pequeños. Solo pesa 9.26 libras así que puedes llevarlo contigo si te trasladas mucho.
La calidad de construcción del Philips 243B1 es excelente ya que no hay defectos visuales o signos de debilidades en el producto. Está hecho principalmente de plástico, pero los paneles están moldeados con precisión por lo que no tendrás juntas o ranuras irregulares. La base ofrece excelente estabilidad, asegurándote que la pantalla no temblará incluso si usas el teclado con fuerza.
El Philips 243B1 tiene botones con forma de cápsula dedicados en el marco inferior por lo que no tendrás que buscarlos por tacto. Son sensibles y están identificados, pero los botones OSD igualmente los superan cuando se trata de conveniencia. Preferimos estos segundos, pero estos aspectos menores son bastante llevaderos si el monitor es asequible o tiene un precio razonable.
El Philips 243B1 incluye una base flexible que es necesaria para configuraciones de productividad para ayudar con esas largas horas de trabajar con números. Puedes ajustar la inclinación, el giro, el cabeceo y la altura, haciendo posible que consigas una posición cómoda al usarlo. También puedes usar monturas VESA con adaptadores 100 x 100, pero eso solo es necesario para configuraciones con múltiples monitores.
También cuenta con bastantes características de conectividad las cuales son bastante útiles para usuarios que tienen una variedad de dispositivos como ordenadores portátiles y consolas gaming. Encontrarás DisplayPort 1.2 y HDMI 1.4 como entradas de video con una ranura USB-C de 65 Watts para ordenadores portátiles modernos como MacBooks. También cuenta con cuatro puertos USB 3.2 para transferencias rápidas, un puerto RJ45 para administración LAN, y dos conectores Jack 3.5mm para audio.
Este modelo también cuenta con la característica PowerSensor que detecta si el usuario está presente frente a la pantalla. El dispositivo bajará drásticamente el brillo para ahorrar energía si el sensor infrarrojo no detecta algún usuario sentado al frente. También puede ajustar el brillo automáticamente según la iluminación ambiental para asegurarse de que no gasta demasiada energía.
El Philips 243B1 también cuenta con un par de altavoces de 2 vatios para complementar su equipamiento para trabajar desde casa. No suenan suficientemente bien o fuerte para ser usadas en juegos o películas, pero son útiles para videollamadas o llamadas de voz las cuales son bastante comunes actualmente. Sabemos que muchas personas usan auriculares para este propósito, pero tener un respaldo para poder escuchar siempre es algo bueno en estos días calurosos.
Pantalla y Rendimiento
El Philips 243B1 cuenta con un panel IPS de 24 pulgadas con una resolución 1920 x 1080, una tasa de actualización de 75 Hz, y un tiempo de respuesta de 4ms. La retroiluminación tiene un máximo de 250 cd/m2 y la proporción de contraste está limitada a 1000:1 como la mayoría de paneles IPS. Este es un monitor para trabajo por lo que no cuenta con características especiales como HDR.
Los monitores 1080p siguen siendo bastante comunes, pero esto solo significa que no tendrás que ajustarte al uso de este monitor. No ofrece mucho espacio para trabajar según los estándares actuales, pero es nítido y excelente para leer. Es muy bueno para procesamiento de documentos y navegación por Internet, pero también puede usarse para juegos y películas.
El Philips 243B1 renderiza un 100% del espacio de color sRGB y cerca de un 82% de DCI-P3, los cuales son más que suficientes para un monitor de oficina. La precisión no es perfecta, con un DeltaE promedio 2.63, pero esto se encuentra dentro del rango aceptable para uso diario. La mayoría de usuarios solo tendrán que hacer ajustes mejores como el brillo antes de empezar a usar el monitor.
Luego de calibrar el Philips 243B1, su DeltaE mejoró bastante a un impresionante 0.78, lo cual lo coloca en la categoría de usuarios avanzados. Esto soluciona algunas de las sobresaturaciones en los verdes aunque estas apenas son perceptibles con los ajustes de fábrica. Solo recomendamos el uso de colorímetros si haces trabajo de edición, pero de lo contrario, este dispositivo es simplemente demasiado costoso para la mayoría de monitores y no merece la pena.
El Philips 243B1 alcanza 249 cd/m2 con el brillo al 100% lo cual es decente para la mayoría de situaciones, aunque podría tener problemas con reflejos en habitaciones muy iluminadas. La proporción de contraste alcanzo 985:1 con el brillo al 60%, por lo que las escenas oscuras o imágenes negras podrían verse un poco grises. Esto es común en los paneles IPS, y hasta ahora solo se ha podido solucionar con tratamientos especiales como la retroiluminación FALD.
La uniformidad del panel del Philips 243B1 podría ser mejor debido a que el borde superior de la pantalla tiene una notable variación con respecto al centro. Esto resulta en algunas anomalías en escenas oscuras, aunque no es muy notable en escenas con colores. Ten en cuenta que este aspecto puede variar de una unidad a otra por lo que habrá mejores unidades en el mercado.
El Philips 243B1 tiene un tiempo de respuesta sorprendentemente bueno incluso si no lo llevas a 75Hz. Las imágenes borrosas son mínimas en escenas rápidas o contrastantes, así que los gamers casuales no tendrán ningún problema con él. Sin embargo, recomendamos comprar un monitor de 144Hz si eres un gamer serio o si te interesan los juegos competitivos y rápidos.
El Philips 243B1 es compatible con FreeSync e incluso funciona con G-Sync si lo habilitas a la fuerza aunque no cuenta con ninguna certificación. Es bueno tener estas soluciones VRR, pero 1080p a 75Hz no es muy difícil de alcanzar para la mayoría de GPUs de la actualidad. La latencia de entrada se sitúa en unos 10ms a 75Hz, por lo que no tendrás que preocuparte en retrasos de señal mientras juegas.
Conclusión del Philips 243B1
El Philips 243B1 es una opción atractiva para productividad, trabajo desde casa, e incluso gaming casual. Sus comodidades son herramientas invaluables para mejor conveniencia y funcionalidad, en especial para individuos que tengan varios dispositivos. No es el más económico, pero su precio es bastante razonable considerando lo bien diseñado que está el producto.
Las principales desventajas del Philips 243B1 están relacionadas con su panel IPS el cual tenía problemas de uniformidad y resultados variados de calidad. Sin embargo, esto puede variar entre un monitor fabricado y otro debido a la naturaleza de la tecnología del panel y limitaciones de fabricación. En general, es un excelente monitor para uso mixto incluyendo aplicaciones para trabajar desde casa.
Ventajas:
- Excelente cobertura sRGB
- Diseño funcional
- USB-C
- Precio razonable
Desventajas:
- La uniformidad podría ser mejor
- Precio similar a monitores de 144Hz
- Botones OSD
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