Si te gusta el mundo gaming, lo más seguro es que habrás oído hablar sobre el screen tearing. Hemos sido atormentados por este efecto desde que el rendimiento de las tarjetas gráficas empezó a crecer de manera exponencial y los monitores no fueron capaces de llevar este ritmo. Tanto FreeSync como G-Sync han solucionado este problema, pero ¿cuál es mejor? Sigue leyendo para averiguarlo.
Antes de adentrarnos en esto, primero necesitamos entender la esencia del problema para poder encontrar la mejor solución.
Screen Tearing
¿Qué causa el Screen Tearing (Desgarro de pantalla)? Básicamente, este problema sucede cuando la GPU está intentando de renderizar más cuadros que los que puede mostrar el monitor.
Por ejemplo, una GPU produciendo 100 FPS será prácticamente inútil en un monitor de 60 Hz, ya que estos números se corresponden uno con el otro. EL monitor intentará mostrar esos 100 cuadros producidos en un segundo por la tarjeta gráfica, pero técnicamente no puede ya que solo es capaz de actualizarse 60 veces en ese mismo segundo.
Un ejemplo de screen tearing
Este efecto es más común cuando la imagen se mueve horizontalmente, lo cual sucede en juegos de plataforma o en shooters de primera persona, y el efecto puede ser bastante molesto.
El problema con el screen tearing es que arruina instantáneamente la experiencia del juego recordándote que estas sentado frente a un ordenador y jugando un juego. Podrías pensar que es un efecto abstracto pero en realidad es una observación legítima que mucha gente compartió cuando este problema era prevalente.
Al estar inmerso en el juego se te olvida lo que sucede a tu alrededor. El screen tearing le recuerda a cualquier gamer sobre los errores informáticos, haciendo que se pregunten si hay algún problema con su ordenador. Es una pequeña distracción pero suficiente para morir en el juego. Y, si eres un gamer, seguramente estarás de acuerdo en que perder por algo que está fuera de tu control es una de las peores cosas que puede sucederte.
Conozcamos al VSync
VSync (Vertical Synchronization, sincronización vertical)
El VSync resuelve el problema de los artefactos producidos por el screen tearing pero a cambio introduce latencia de entrada. Algo no muy bueno para juegos competitivos.
El VSync es una solución por software que evita el screen tearing limitando la señal de GPU para que coincida con la tasa de actualización del monitor.
¡Excelente! Problema resuelto, ¿no?
Lo que el VSync realmente hace es limitar las imágenes renderizadas por la GPU a la tasa de actualización del monitor. Pero ¿Qué pasa si la los FPS caen por debajo de la tasa de actualización del monitor que suelen ser 60Hz?
Pues por muy malo que suene, debido a que el VSync no puede interactuar con la pantalla, no hay nada que se pueda hacer en esta situación. Envés del screen tearing, tendremos un nuevo problema: el monitor esperará por la renderización de un nuevo cuadro mientras mantiene el cuadro anterior en la pantalla, lo cual puede causar molestos saltos de imagen llamados stuttering (tartamudeo).
Tanto AMD como Nvidia desarrollaron una solución llamada VSync adaptativo, el cual sigue influenciando el rendimiento desde un punto de vida de software. Básicamente, el VSync adaptativo apaga el VSync cuando la tarjeta gráfica no está renderizando suficientes cuadros para igualar la tasa de actualización del monitor y lo enciende de nuevo cuando sucede lo contrario.
El VSync adaptativo era una solución primitiva y de fuerza bruta, pero funcionaba. Sin embargo, tanto el equipo rojo como el verde pensaron que podrían desarrollar una mejor solución.
Veamos sus soluciones individuales.
G-Sync
Nvidia fue el primero en demostrar su solución en 2013: la tarjeta gráfica Nvidia GeForce GTX 650 Ti Boost. Debido a la gran distancia entre los tiempos en que las tecnologías de Nvidia y AMD fueron lanzadas, muchas personas sugieren que Nvidia inventó esta solución, pero este no es el caso.
Como mencionamos antes, la idea existía desde mucho antes que G-Sync o FreeSync, pero ambas compañías propusieron soluciones diferentes.
G-Sync es similar a VSync ya que limita los cuadros extras que son creados si el monitor no puede mostrarlos. Sin embargo, la solución por hardware presentada por Nvidia – disponible exclusivamente en sus tarjetas gráficas – es el principal avance.
La tecnología G-Sync soluciona el screen tearing. Crédito de la imagen: Nvidia
Nvidia también exige a los fabricantes de monitores que paguen un monto extra para tener acceso al módulo G-Sync, el cual les permite usar la tecnología en sus monitores.
Este módulo exclusivo le permitía al G-Sync tomar control de la tasa de actualización del monitor y del número de cuadros siendo renderizados por la GPU. Entonces, si la GPU está renderizando 40 FPS, G-Sync modificará la tasa de actualización del monitor a 40 Hz para lograr la sincronización perfecta.
Sin embargo, si la GPU aumenta las FPS del juego por encima de la tasa de actualización del monitor, G-Sync no afectará los FPS en lo absoluto.
Antes de ver las recientes encarnaciones de G-Sync, veamos la solución propuesta por AMD para poder realizar una mejor comparación
FreeSync
Al igual que G-Sync, FreeSync es un avance de la anterior solución VSync, y hace más o menos lo mismo que la tecnología de Nvidia. En otras palabras, sincroniza la tasa de actualización del monitor con los FPS de la GPU.
A pesar de que suena relativamente similar y ofrecen básicamente el mismo resultado, hay una opción por la que FreeSync es generalmente considerada como una mejor opción.
Como mencionamos anteriormente, Nvidia exige que los fabricantes paguen por el módulo G-Sync dedicado. Aunque se requiere una certificación similar para que los monitores sean compatibles con FreeSync, la diferencia es que FreeSync, como sugiere su nombre, es gratuito.
Has leído bien: los fabricantes de monitores no tienen que pagar ningún extra para tener una certificación FreeSync, lo cual significa que el consumidor tampoco debe pagar ningún monto extra.
La razón por la que las personas en la industria de la tecnología han comparado esto con un robo y lo han catalogado como una práctica predatoria es que Nvidia fueron los primeros en vender esta solución unos dos años antes, lo cual equivale a una década el mundo de la tecnología.
La molestia de las personas hacia Nvidia viene del hecho de que esta no ha hecho que su tecnología sea gratuita incluso luego de que FreeSync saliera al mercado en 2015. Desde luego, están en su derecho de sentirse así, y seguramente el lanzamiento gratuito por parte de AMD de su tecnología consistía en una estrategia de mercadeo para competir con Nvidia, pero algunas eran de esperarse algunas concesiones cuando FreeSync llegó al mercado.
Una posible razón para no hacer gratuito su módulo es su dominio del mercado de GPU, el cual les permite mantener su precio. Pero ya no opaquemos más a Nvidia; hay razones legítimas por las que deberías pagar por G-Sync.
Estamos hablando de las reglas más rigurosas necesarias para obtener la certificación G-Sync de Nvidia. El problema con FreeSync es que esta etiqueta puede ser aplicada de una forma más liberal, incluso en situaciones en las que el rango de un monitor es tan bajo como 50-80Hz. Esto significa que la sincronización de la tasa de actualización solo estará disponible entre 50 y 80 cuadros por segundo. Por encima o debajo de esto, no hay ninguna sincronización.
En un momento hablaremos de la solución de AMD para ese problema, pero es importante que aclarar que el G-Sync básico requiere que los fabricantes de monitores no tengan prácticamente ningún rango para sus capacidades G-Sync. Esto significa que si tu juego está corriendo a 20 FPS, no habrá ningún problema de screen tearing o stuttering, y lo mismo aplica si está corriendo a 200 FPS.
Ten en cuenta que AMD no tiene ninguna culpa en esta competición. El principal problema es que ellos no requieren que los fabricantes de monitores declaren cual es su rango. Estos lo harán si es un modelo de alta gama y pueden presumir de ello, pero si se trata de un monitor de gama baja o incluso media, es posible que no te digan cual es el verdadero rango.
Otra ventaja de FreeSync por encina de G-Sync es que puede funcionar con HDMI al igual que con DisplayPort mientras que la solución de Nvidia solo funciona con DisplayPort
Variaciones
Toda buena tecnología es propensa a tener diferentes encarnaciones que mejoran el diseño original. Tanto AMD como Nvidia han lanzado al mercado variaciones de sus respectivas tecnologías. Ahora las veremos una por una.
G-Sync Compatible
La lista expandida de monitores G-Sync Compatible. La lista actual es mucho más larga.
Empecemos con algo que podría cambiar tu percepción de Nvidia. Anunciado en el CES de 2019, G-Sync Compatible ofrece la posibilidad de que cualquier monitor con sincronización adaptativa (incluyendo los certificados con FreeSync) puedan correr G-Sync, sin ningún costo adicional para el fabricante o el consumidor.
Cuando fue inicialmente revelado, Nvidia indicó que probaron cientos de monitores y solo certificaron 12 de estos. Desde entonces han agregado 5 monitores a la lista. Sin embargo, esto no carece desventajas.
Para su conveniencia, Nvidia no menciona que aunque es técnicamente posible usar G-Sync con cualquier monitor que tenga sincronización adaptativa, con frecuencia habrá algún problema. Destellos blancos aleatorios o stuttering es suficiente para arruinar la experiencia y es probable que esto suceda si intentas usar G-Sync con un monitor que no esté certificado.
FreeSync Premium
No te preocupes por el nombre. AMD ha sido fiel a su política de mantener gratuita la tecnología.
Premium es sin lugar a dudas una mejora cuando se le compara con el FreeSync básico. Por ejemplo, cuenta con LFC (Low frame compensation, compensación por bajos FPS), que soluciona el problema de rangos; pero solo hasta cierto punto.
Lo que hace es ajustar la tasa de actualización del monitor si los FPS de la GPU cae por debajo del rango del FreeSync del monitor. Lo hace de una forma apropiada, lo que significa que si el rango es 40-80Hz y los FPS bajan a 30, FreeSync ajustará la tasa de actualización del monitor a 60Hz (mostrando cada cuadro por dos ciclos de actualización). Es una solución un tanto arcaica, pero hasta ahora ha funcionado.
Otra forma en la que AMD intenta mejorar la solución del problema de rango es con una Certificación Premium. Según ellos para que un monitor pueda usar LFC y en consecuencia tener la certificación FreeSync Premium, debe tener un rango de 2.5 o más. Esto significa que cuando el límite superior del rango se divide por el límite inferior, el resultado no debe ser inferior a 2.5.
G-Sync Ultimate
Lanzado al mismo tiempo que G-Sync Compatible, en el CES de 2019, G-Sync Ultimate prometió añadir muchas nuevas características a una tecnología G-Sync ya bastante sólida.
Una de sus principales características es su HDR de 1400 nits. Esto le permite al G-Sync tener una mejor puntuación en términos de luminosidad y ofrecer una imagen extra nítida.
Otra capacidad de Ultima incluye el overclocking de la tasa de actualización, sobremarcha variable, modo de imagen con desenfoque de movimiento ultra bajo, retroiluminación de matriz completa, y color DCI-P3.
Sin embargo el aspecto más sorprendente es el innovativo overclocking de la tasa de actualización. Overclockear CPUs y GPUs es cosa del pasado pero overclockear monitores es bastante útil ya que te hace ahorrar un montón de dinero.
FreeSync Premium Pro
FreeSync Premium PRO mejoró incluso más la fórmula original de FreeSync Premium de AMD. Mantiene las capacidades LFC de su predecesor y promete tener la mejor experiencia HDR desde el punto de vista de AMD.
Sin embargo, sus 400 nits fueron una gran decepción en comparación con los 1400 nits mencionados por su competencia G-Sync Ultimate
¿Cuál es el mejor?
Considerando las variaciones, no puede decir con certeza cual solución es superior. Para llegar a una decisión, compararemos estas diferentes versiones con su competencia apropiada.
La gama baja se disputa entre G-Sync Compatible y FreeSync. Mientras que Nvidia ofreció variaciones por encima y por debajo de su tecnología base G-Sync, AMD mejoró su diseño original por lo que estas dos variaciones son bastante comparables. Gracias a su disponibilidad y a la falta de un costo adicional por ambas partes, FreeSync es nuestra elección.
En la gama media, tenemos FreeSync Premium y G-Sync. Esta es probablemente la elección más difícil. Aunque G-Sync es técnicamente una mejor tecnología, FreeSync Premium tiene la ventaja de ser gratuito. En este caso probablemente deberías tomar una decisión personal en base a tu presupuesto.
En la gama alta, tenemos G-Sync Ultimate y FreeSync Premium Pro, y hay un ganador bastante claro. Aunque FreeSync Premium Pro es gratuito y una excelente opción, G-Sync Ultimate es una superior bastante superior y vale el precio adicional.
A la final, si estás pensando en comprar un nuevo monitor o una nueva GPU, además de saber las capacidades de sincronización de tasa de actualización de cada opción, deberías tener en mente que dependiendo de tu presupuesto, hay una opción para cada persona.
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