Podría decirse que el monitor Samsung Odyssey G9 o el C49G95T es uno de los monitores más impresionantes de este año gracias a sus inmejorables especificaciones y a su llamativo diseño. Combina prácticamente todo lo que buscarían los entusiastas de las pantallas de gama alta, haciéndolo digno de la inversión. El Samsung Odyssey G9 es uno de monitores de mayor venta y que aún hoy día forma parte de la lista de favoritos de muchos gamers. Veamos a continuación si vale su costo como producto premium.
Diseño y características
Deberías darte cuenta de todo lo que representa el Samsung Odyssey G9 con tan solo darle un vistazo, dado que luce como un monitor único en su tipo comparado con otros monitores lanzados previamente por la marca. El monitor tiene una estética que es ideal para los estudios, pero algunos aspectos como la iluminación RGB delatan sus verdaderas raíces gaming. El Samsung Odyssey G9 no es un monitor libre de bordes, pero ellos son lo suficientemente delgados para pasar desapercibidos en comparación con el tamaño enorme de la pantalla.
Comprar el Samsung Odyssey G9 implicará que debes despejar tu escritorio o comprar uno nuevo, dado que es realmente grande. El dispositivo necesita más de 40 centímetros de profundidad cuando está completamente ensamblado y pesa bastante, alrededor de 17 kilos. Su curva pronunciada es la principal causa de ello, pero la enorme base requerida para soportarlo también contribuye bastante.
La calidad de construcción del Samsung Odyssey G9 es excelente y notarás que la marca no escatimó en detalles en la fabricación de su buque insignia de pantallas gaming. Está hecho de plástico en su mayoría, pero sus paneles son satisfactoriamente gruesos y cuentan con bastante refuerzo. El único panel que se siente un poco endeble es el de la cubierta de la base, pero no representa ningún problema ya que está envuelto en la estructura metálica.
El enorme Samsung Odyssey G9 es controlado por un único joystick debajo del botón del borde, el cual es fácil de usar y al que podemos acceder con facilidad. Nos emociona que Samsung lo haya posicionado de esta manera dado que tendrías que inclinarte demasiado si estuviera ubicado en la parte baja de la esquina, como sucede con la mayoría de los monitores. También fue una buena idea incluirlo en este modelo dado que tiene un montón de características con las que desearás jugar para maximizar sus especificaciones.
Una de las características más distintivas del Samsung Odyssey G9 es su Infinity Core Lighting en el centro del panel trasero. Luce como los propulsores de un Destructor Estelar cuando brilla con su color azul, sin embargo, lo que a todos les encantará es su capacidad RGB. La luz que emite es lo suficientemente brillante como para añadirla a tu configuración y funciona perfectamente con montajes temáticos.
La enorme base del Samsung Odyssey G9 brinda la capacidad de inclinar, girar y ajustar la altura del monitor para así obtener un ángulo de visión más cómodo de toda pantalla. También viene con una cubierta removible la cual está diseñada para ocultar los cables que puedes pasar a través de ella para hacer que tu montaje sea más prolijo. Puedes cambiarla por un soporte VESA, pero esto solo vale la pena si puedes encontrar un modelo que pueda soportarlo y si deseas ahorrar espacio en tu escritorio.
Lo único que decepciona del Samsung Odyssey G9 es la distribución de sus conectores, la cual podría incluir algunos adicionales y con una mejor ubicación. El panel en la parte posterior incluye dos puertos DisplayPort 1.4 y un único puerto HDMI 2.0 para dispositivos secundarios. Cuenta con dos puertos USB y un jack de 3.5mm, aunque están ubicados en la parte trasera, así que deberás voltear la pantalla para acceder a ellos.
El Samsung Odyssey G9 tampoco tiene altavoces, lo que creemos que representa una oportunidad desperdiciada para hacer más completo a un producto tan costoso. Los gamers optarán por auriculares para mejorar la experiencia inmersiva, pero contar una opción recostarnos en la silla y relajarnos le hubiera sentado bien al producto. A pesar de que esto es algo secundario, siempre buscamos la mejor relación precio-calidad para los gamers o consumidores.
Pantalla y rendimiento
El Samsung Odyssey G9 se jacta de tener un impresionante panel VA QLED de 49 pulgadas con una resolución de 5120×1440, una tasa de refresco de 240Hz y un tiempo de respuesta de 1ms. La relación de contraste es de 2500:1, mientras que retroiluminación tiene una salida típica de 420 cd/m2 y un pico de 1000cd/m2. Esto último y la tecnología QLED de Samsung se combinan para darle una certificación de rendimiento HDR 1000, aunque su local dimming es bastante limitado.
El Samsung Odyssey G9 es una pantalla DQHD o dual QHD, así que es directamente comparable con dos monitores de 27 pulgadas lado a lado de 1440p menos los bordes de en medio. Es excelente para los trabajos multitarea dado que tienes una enorme cantidad de espacio para trabajar, aunque la densidad de pixeles es justo la necesaria, así que el escalado no será necesario. La resolución 5120 x 1440 llevará a la mayoría de las GPUs al límite, pero los gráficos de los juegos se verán excelentes incluso si reduces algunas opciones gráficas.
Sin embargo, el Samsung Odyssey G9 no ofrece tanto en el apartado del rendimiento gamut como afirma la compañía. El panel QLED proporciona 100% sRGB y cerca del 82% DCI-P3 lo cual es genial para jugar, pero un poco bajo comparado con otros monitores HDR 1000 que hemos probado. La precisión por defecto no es de primera, pero el deltaE promedio de 2.87 es realmente razonable para el uso en juegos.
Calibrar el Samsung Odyssey G9 es muy útil si deseas usarlo para editar o crear contenido. Puedes alcanzar un dE promedio de 0,51 con la ayuda de un colorímetro, pero comprar uno es considerablemente costoso y solo es recomendable para tareas profesionales. La mayoría será capaz de entretenerse con algunas opciones de personalización, así que no deberías gastar en un colorímetro si tu único propósito de uso es jugar.
La retroiluminación del Samsung Odyssey G9 alcanza los 985 cd/m2 en HDR y cerca de 399 cd/m2 en SDR lo cual es excelente para cada respectivo formato. El radio de contraste ronda los 2400:1 a un 50% de brillo, pero no va más allá en HDR. La carencia de local dimming de la retroiluminación es la causa de esto, así que no esperes un rendimiento comparable con el de algunos monitores HDR 1000 del mercado.
La pantalla puede ofrecer efectos de luces y colores vibrantes cuando se necesita, pero el contraste no se ve mejorado de una forma que esperarías que ocurriera en un monitor HDR. Esta es una de las principales decepciones del monitor, pero creemos que costaría el doble si incluyera retroiluminación FALD. No recomendamos comprarlo si deseas experimentar un efecto HDR en todo su esplendor, pero este es un modo con el que puedes jugar si el juego es compatible.
Esta limitación también afecta la uniformidad del panel del Samsung Odyssey G9 cuando el HDR está activado. La falta de retroiluminación FALD produce defectos de fugas de luz en imágenes oscuras, así que es recomendable evitar el uso de HDR si estás jugando juegos oscuros o con muchas texturas. Sin embargo, no presenta ningún inconveniente con imágenes a todo color dado que la pantalla luce uniformemente iluminada y saturada.
La mejor parte del Samsung Odyssey G9 es su tasa de refresco, la cual se equipara con su excelente motion handling. El desenfoque de la pantalla es muy pequeño como para percibirlo, así que funciona muy bien con juegos vertiginosos como el Warzone y el venidero Cyberpunk 2077. El nivel estándar de overdrive del monitor hace un buen trabajo al mantenerse constantemente al nivel mínimo, pero ajustarlo a un nivel superior provocará problemas de overshoot.
El Samsung Odyssey G9 es compatible con FreeSync y G-Sync, así que los usuarios pueden elegir cual GPU usarán. El monitor es una excelente opción para las dos marcas de las tarjetas gráficas más poderosas sin tener que preocuparse por la tearing o el stuttering. El input lag está por debajo de los 3ms a 240Hz, haciendo de este el modelo super ultra wide más veloz que hemos visto.
Consideraciones sobre el Samsung Odyssey G9
Si deseas una combinación de velocidad y una pantalla fascinante el Samsung Odyssey G9 te brindará una experiencia de juego excelente. La pantalla ofrece mucho brillo e intensidad, incluso si su rendimiento HDR es bastante limitado. También es compatible con FreeSync y G-Sync, por lo que será una gran combinación para un RTX 3090 o la próxima RX 6900 XT
Prácticamente nos encanta todo con respecto al Samsung Odyssey G9; desde su tamaño hasta su aspecto único y sus capacidades básicas de imagen. Sin embargo, uno de sus principales ganchos de venta no logró impresionarnos. Además, carece de algunas opciones muy útiles que esperaríamos tener en un producto en este rango de precio. Aun así, es una pieza de equipo impresionante, aunque tal vez desees considerar otras opciones de monitores HDR 1000 si lo que deseas es un producto excelente en ese aspecto.
Pros:
- Pantalla inigualable super ultrawide de 240Hz
- Excelente gama de colores
- Nivel de brillo máximo elevado
- Compatibilidad con FreeSync y G-Sync
- Excelente motion handling para un monitor VA
- Diseño atractivo
Contras:
- Es costoso
- Precisión promedio de colores poco calibrada
- Necesita retroiluminación FALD
- Capacidad HDR limitada
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